Ecuatoriana
Carlitos es la historia de un joven con discapacidad intelectual que lucha por desarrollarse plenamente. Protegido por el amor incondicional de su madre, Carlitos intenta hablar y expresar sus sentimientos, sin embargo, es en el silencio donde se siente más seguro para manifestar su amor por las flores, por correr, bailar, ver pasar el tiempo y estar vivo.
Martín es abandonado en un hospital psiquiátrico, donde una empresa farmacéutica está llevando a cabo pruebas con drogas ilegales. Su nieta, Ana, descubre que su padre está implicado y decide actuar.
El comercio “informal” genera empleo para muchas personas excluidas del mercado laboral pero que también crea problemas urbanos relacionados con la apropiación del espacio público, con su deterioro y marginalización. Representando para los comerciantes, lucha, multas y agresiones diarias de parte de la misma policía.
La vida protegida de Juan Pablo, 16, se trastorna cuando tiene que pasar el feriado de carnaval en la hacienda de la familia y conoce a Juano, 17, un metalero rebelde del pueblo cercano.
El 8 de enero de 1988 desaparecieron los hermanos Santiago y Andrés Restrepo de 17 y 14 años. Nunca les encontraron. Fueron torturados y asesinados por la policía ecuatoriana, sus cuerpos arrojados en la laguna de Yambo. Su hermana tenía 10 años cuando desaparecieron. Veinte años más tarde decide contar la historia de su familia, un viaje personal mezclado con la memoria de todo un país.
En Mayo de 2003, en las profundidades de la selva ecuatoriana mujeres y niños fueron asesinados. Las víctimas, pertenecían al clan Taromenani, un grupo indígena no contactado en Ecuador. Una investigación a la historia del contacto mantenido con los huaorani, la muerte de Alejandro Labaka en 1987 y ataques a madereros de la zona, va revelando poco a poco el misterio en este documental acerca del genocidio de los pueblos no contactados en el parque nacional Yasuní, Ecuador.
Salvador es un joven ladronzuelo que se ve inmerso en una espiral de delincuencia cada vez mayor tras la llegada a su vida de su primo Ángel, un ex convicto.
Ecuador, mayo de 1992. Los Pueblos y nacionalidades Kichwa, Shiwiar, Achuar y Zaparos organizan la primera marcha desde la amazonía hasta la capital Quito, con el objetivo de defender y legalizar su territorio ancestral, frente a la concesión que el Estado ecuatoriano realiza a las petroleras transnacionales en sus territorios.